.

Material de ejercicios

Reglas generales

Ejercicio 1: Lee el siguiente cuento y coloca las tildes según corresponda:

«En 1930, Albert Camus era el San Pedro que custodiaba la puerta del equipo de futbol de la Universidad de Argel. Se habia acostumbrado a jugar de guardameta desde niño, porque ese era el puesto donde menos se gastaban los zapatos. Hijo de casa pobre, Camus no podia darse el lujo de correr por las canchas: cada noche, la abuela le revisaba las suelas y le pegaba una paliza si las encontraba gastadas.

Durante sus años de arquero, Camus aprendio muchas cosas: — Aprendi que la pelota nunca viene hacia uno por donde uno espera que venga. Eso me ayudo mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades donde la gente no suele ser lo que se dice derecha.

Tambien aprendio a ganar sin sentirse Dios y a perder sin sentirse basura, sabidurias dificiles, y aprendio algunos misterios del alma humana, en cuyos laberintos supo meterse despues, en peligroso viaje, a lo largo de sus libros».

(Galeano Relatos [Chile 1997])

Respuesta

«En 1930, Albert Camus era el San Pedro que custodiaba la puerta del equipo de fútbol de la Universidad de Argel. Se habíaa acostumbrado a jugar de guardameta desde niño, porque ese era el puesto donde menos se gastaban los zapatos. Hijo de casa pobre, Camus no podía darse el lujo de correr por las canchas: cada noche, la abuela le revisaba las suelas y le pegaba una paliza si las encontraba gastadas.

Durante sus años de arquero, Camus aprendió muchas cosas: — Aprendí que la pelota nunca viene hacia uno por donde uno espera que venga. Eso me ayudó mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades donde la gente no suele ser lo que se dice derecha.

También aprendió a ganar sin sentirse Dios y a perder sin sentirse basura, sabidurías difíciles, y aprendió algunos misterios del alma humana, en cuyos laberintos supo meterse después, en peligroso viaje, a lo largo de sus libros».

(Galeano Relatos [Chile 1997])

Ejercicio 2: Acentúa correctamente el siguiente fragmento:

«Si, amo. Pero antes de ir mas alla, se que depende de un padre, y que el nombre del hijo me somete a su voluntad; que no debemos comprometer nuestra fe sin el consentimiento de quienes nos han dado el ser; que el cielo los ha hecho dueños de nuestro deseos, y que se nos manda obrar sino bajo su direccion: pues como no estan propensos a ningun deseo ardiente, se hallan menos expuestos que nosotros a equivocarse, y ven mucho mejor lo que nos conviene; que en eso vale mas creer en las luces de su prudencia que en la ceguera de nuestra pasion; y que la mas de las veces el ardor de la juventud nos arrastra hacia peligrosos precipicios. Os digo todo esto, hermana mia, para que no os tomeis el trabajo de decirmelo; pues mi amor no quiere oir razones, y os ruego que no me amonesteis.»

(Molière Avaro [Francia 1668])

Respuesta

«Sí, amo. Pero antes de ir más allá, sé que depende de un padre, y que el nombre del hijo me somete a su voluntad; que no debemos comprometer nuestra fe sin el consentimiento de quienes nos han dado el ser; que el cielo los ha hecho dueños de nuestro deseos, y que se nos manda obrar sino bajo su dirección: pues como no están propensos a ningún deseo ardiente, se hallan menos expuestos que nosotros a equivocarse, y ven mucho mejor lo que nos conviene; que en eso vale más creer en las luces de su prudencia que en la ceguera de nuestra pasión; y que la más de las veces el ardor de la juventud nos arrastra hacia peligrosos precipicios. Os digo todo esto, hermana mía, para que no os toméis el trabajo de decírmelo; pues mi amor no quiere oír razones, y os ruego que no me amonestéis.»

(Molière Avaro [Francia 1668])

Ejercicio 3: En el siguiente extracto de Cagliostro, corrige los errores de acentuación que aparezcan:

«La madre sé inclina sobre el hijo qué empieza a moverse como un moribundo, como un ser que ya en las puertas del mas alla se siente cogér por una fuerza extraordinaria que le vuelve otra vez a la Tierra. Las miradas ansiósas del enfermo van del mago a la madre y de la madre al mago. Las miradas ansiosas de la madre van del hijo al mago y del mago al hijo. Entre los hilos de ésas miradas que se cruzan, el milagro tiembla como una araña inmensa».

(Huidobro Cagliostro [Chile 1997])

Respuesta

“La madre se inclina sobre el hijo que empieza a moverse como un moribundo, como un ser que ya en las puertas del más allá se siente coger por una fuerza extraordinaria que le vuelve otra vez a la Tierra. Las miradas ansiosas del enfermo van del mago a la madre y de la madre al mago. Las miradas ansiosas de la madre van del hijo al mago y del mago al hijo. Entre los hilos de esas miradas que se cruzan, el milagro tiembla como una araña inmensa.

(Huidobro Cagliostro [Chile 1997])

Tildes en interrogativos y exclamativos

Reconocer las interrogaciones indirectas es clave para saber cuándo colocar tilde en palabras como «qué», «cuál», «dónde», «cómo», «quién», «cuánto», «cuándo» y «por qué». Aquí te explico cómo identificarlas:

Las interrogaciones indirectas son aquellas en las que se plantea una pregunta de forma implícita, sin usar signos de interrogación (¿ ?). Aparecen como parte de una oración más extensa.

Claves para identificarlas:

1. Incluyen verbos que expresan duda, pregunta o indagación:

    • Verbos como preguntar, dudar, saber, ignorar, decir, explicar, contar, averiguar o similares suelen introducir interrogaciones indirectas.

Ejemplo:

No sé qué hacer mañana.
(El verbo saber indica que hay una duda, por lo que «qué» lleva tilde).

2. Suelen responder a una estructura implícita de pregunta:

    • Si puedes transformar la parte subordinada en una interrogación directa, probablemente sea una interrogación indirecta.

Ejemplo:

Interrogación directa: ¿Qué hacemos ahora?

• Interrogación indirecta: Dime qué hacemos ahora.
(El sentido de pregunta persiste, así que lleva tilde).

3. Generalmente están subordinadas a la oración principal:

    • Estas preguntas dependen de una oración principal que da contexto.

Ejemplo:

• Me preguntó cómo había llegado tan tarde.
(Cómo depende del verbo preguntó).

4. Puedes reemplazar el interrogativo por «la cosa que», «el lugar que», «la razón que», etc., para comprobar:

    • Si el sentido de pregunta se pierde, entonces no es interrogación indirecta

Ejemplo con tilde:

• Quiero saber por qué te fuiste temprano (→ Pregunta indirecta: ¿Por qué te fuiste temprano?).

Ejemplo sin tilde:

• Haré el pastel como tú me dijiste (→ Aquí como equivale a «de la forma que», sin sentido interrogativo).

5. Las exclamaciones indirectas también llevan tilde, porque refuerzan una emoción o admiración:

Ejemplo:

• ¡Qué hermoso día tuvimos ayer! (Directa con signos de admiración).

• No sabes qué hermoso día tuvimos ayer. (Indirecta sin signos, pero mantiene el énfasis emocional).

Ejercicio 1: Coloca tilde cuando sea necesario en las siguientes oraciones:

  1. Me dijeron que no sabían donde había ocurrido el accidente ni por que estaban tan preocupados.
  2. No sé que fue lo que le dijeron, pero parece que no quedó muy contento.
  3. Siempre dudo cuanto tardarás en llegar y si traerás lo que pedí.
  4. Aunque no me explicaron como lo lograron, confío en que el proyecto será un éxito.
  5. Nunca entendí por qué preferiste no venir y tampoco sé cuanto te afectó.
  6. Le preguntaron cual era la dirección exacta del evento, pero no supo responder.
  7. Espero que llegues a tiempo porque necesitamos saber como va a terminar esto.
  8. No quiero saber que hiciste ayer, solo me interesa que me cuentes como te sientes ahora.
  9. Estaban discutiendo si había diferencias entre lo que planearon y lo que ocurrió, pero nadie preguntó donde se desvió el proceso.
  10. No tengo idea de quien estuvo detrás de esa decisión ni que razones tuvo.

Ejercicio 2: Convierte las siguientes preguntas directas en oraciones con interrogativos indirectos:

Ejemplo:

Pregunta directa: ¿Qué estás pensando?

Pregunta indirecta: Quiero saber qué estás pensando.

  1. ¿Cómo resolviste el enigma?
  2. ¿Cuándo llegará el tren?
  3. ¿Dónde guardaste las llaves?
  4. ¿Qué opinas de mi idea?
  5. ¿Por qué te demoraste tanto?
  6. ¿Cuánto costó tu teléfono?
  7. ¿Cuál es tu respuesta final?
  8. ¿Quién tomó el último trozo de pastel?

*Este material ha sido creado por Chat GPT, puedes usar esta herramienta para crear más ejercicios y practicar.

Usos de la coma

Ejercicios: Agrega las comas que correspondan.

Ejercicio 1

«Las calles estrechas y retorcidas estaban limitadas por casas de un solo piso porque la Regalía de Aposentos obligaba a quienes construían casas más altas y espaciosas a alojar a la nobleza y por lo tanto los propietarios se defendían construyendo las llamadas casas a la malicia.

Las moradas de los grandes casi no se distinguían de las demás sino por los torreones que ostentaban.

La amplitud de la villa apenas si excedía al viejo ensanche hecho por los árabes y en su mayor parte las antiguas murallas estaban en pie o dejaban ver su anterior trazado siguiendo un largo rodeo para llegar desde la calle o barranco de Segovia hasta el Alcázar”.

(Nervo Mencia [México 1921])

Respuesta

“Las calles, estrechas y retorcidas, estaban limitadas por casas de un solo piso porque la Regalía de Aposentos obligaba a quienes contruían casas más altas y espaciosas a alojar a la nobleza y, por lo tanto, los propietarios se defendían construyendo las llamadas casas a la malicia.

Las moradas de los grandes casi no se distinguían de las demas, sino por los terreones que ostentaban.

La amplitud de la villa apenas excedía al viejo ensanche hecho por los árabes, y, en su mayor parte, las antiguas murallas estaban de pie o dejaban ver su anterior trazado, siguiendo un largo rodeo para llegar desde la calle o barranco de Segovia hasta el Alcázar.

(Nervo Mencia [México 1921])

Ejercicio 2

“No patrón no quiero que por mi culpa le pase algo a usted. Estoy cansado de esto pero no quiero entregarme; antes preferiría morir. Saltó sobre su caballo y agachado sobre el pescuezo del animal huyó camino abajo. Su bonete que no alcanzó a ponerse quedó sobre la mesa en que había estado comiendo. Un momento después pasó la patrulla haciendo temblar el suelo… Al poco rato se sintieron detonaciones de armas de fuego y al cabo de una hora volvieron los milicos trayendo dos cuerpos atravesados sobre el lomo de un caballo el del Bonete y el de un policía los dos muertos… Ese es todo el cuento patrón”.

(Rojas Bonete [Chile 1943])

Respuesta

“No, patrón, no quiero que por mi culpa le pase algo a usted. Estoy cansado de esto, pero no quiero entregarme; antes preferiría morir. Saltó sobre su caballo y, agachado sobre el pescuezo del animal, huyó camino abajo. Su bonete, que no alcanzó a ponerse, quedó sobre la mesa en que había estado comiendo. Un momento después pasó la patrulla, haciendo temblar el suelo… Al poco rato se sintieron detonaciones de armas de fuego y, al cabo de una hora, volvieron los milicos trayendo dos cuerpos atravesados sobre el lomo de un caballo, el del Bonete y el de un policía, los dos muertos… Ese es todo el cuento patrón”.

(Rojas Bonete [Chile 1943])

Ejercicio 3

“Hambre sed calor dolor frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas realidades esenciales renunció a la luz que ya le era accesoria. Ignoraban su nombre. Retirado el bautismo con su sal desagradable no quiso ya el olfato ni el oído ni siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos que solo divisaban gigantes nebulosos y penetró en un cuerpo caliente y húmedo lleno de tinieblas que moría. El cuerpo al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la vida.

Pero ahora el tiempo corrió más pronto adelgazando sus últimas horas. Los minutos sonaban a glissando de naipes bajo el pulgar de un jugador”.

(Carpentier Viaje (1944)]

Respuesta

“Hambre, sed, calor, dolor, frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas realidades esenciales, renunció a la luz, que ya le era accesoria. Ignoraban su nombre. Retirado el bautismo con su sal desagradable, no quiso ya el olfato, ni el oído, ni siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos, que solo divisaban gigantes nebulosos, y penetró en un cuerpo caliente y húmedo, lleno de tinieblas que moría. El cuerpo, al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la vida.

Pero ahora el tiempo corrió más pronto, adelgazando sus últimas horas. Los minutos sonaban a glissando de naipes bajo el pulgar de un jugador”.

(Carpentier Viaje (1944)]

Usos de la coma y el punto seguido

Ejercicios: Agrega las comas y los puntos seguidos que correspondan.

Ejercicio 1

«Le he pedido que me confiese porque estoy seguro de que usted es un hombre de mucha sabiduría y de gran entendimiento yo no tengo grandes pecados; relativamente soy un hombre de conciencia limpia pero tengo en mi corazón y en mi cabeza un secreto terrible un peso enorme necesito que me ayude a deshacerme de él créame lo que voy a confiarle y por favor se lo pido no se ría de mí varias veces he querido confesarme con otros misioneros pero apenas han oído mis primeras palabras me han rechazado como a un loco y se han reído de mí he sufrido mucho a causa de esto esta será la última tentativa que hago si me pasa lo mismo ahora me convenceré de que no tengo salvación y me abandonaré a mi infierno».

(Rojas Hombre [Chile 1923])

Respuesta

«Le he pedido que me confiese porque estoy seguro de que usted es un hombre de mucha sabiduría y de gran entendimiento. Yo no tengo grandes pecados; relativamente, soy un hombre de conciencia limpia. Pero tengo en mi corazón y en mi cabeza un secreto terrible, un peso enorme. Necesito que me ayude a deshacerme de él. Créame lo que voy a confiarle, y, por favor se lo pido, no se ría de mí. Varias veces he querido confesarme con otros misioneros, pero apenas han oído mis primeras palabras, me han rechazado como a un loco y se han reído de mí. He sufrido mucho a causa de esto. Esta será la última tentativa que hago. Si me pasa lo mismo ahora, me convenceré de que no tengo salvación y me abandonaré a mi infierno».

(Rojas Hombre [Chile 1923])

Ejercicio 2

«Miró su reloj faltaban solamente diez minutos para las cuatro y media era necesario salir; pero antes de hacerlo juzgó que era indispensable dejar allí un testimonio de su estada pero ¿qué? tuvo una idea buscó entre sus ropas y sacó de entre ellas un alfiler grande de cabeza negra y el pasar junto al cuerpo para dirigirse hacia la puerta lo hundió integro en la planta de uno de los pies del hombre.

Luego cerró la puerta con llave y se alejó.

Durante los diez minutos siguientes el religioso se paseó nerviosamente a lo largo del corredor intranquilo sobresaltado no quería dar cuenta a nadie de lo sucedido esperaría los diez minutos y transcurridos estos entraría de nuevo a la celda y si el hombre permanecía en el mismo estado comunicaría a los demás religiosos lo sucedido».

(Rojas Hombre [Chile 1923])

Respuesta

«Miró su reloj. Faltaban solamente diez minutos para las cuatro y media. Era necesario salir; pero, antes de hacerlo, juzgó que era indispensable dejar allí un testimonio de su estada. Pero ¿qué? Tuvo una idea. Buscó entre sus ropas y sacó de entre ellas un alfiler grande de cabeza negra y el pasar junto al cuerpo para dirigirse hacia la puerta lo hundió integro en la planta de uno de los pies del hombre.

Luego cerró la puerta con llave y se alejó.

Durante los diez minutos siguientes, el religioso se paseó nerviosamente a lo largo del corredor, intranquilo, sobresaltado. No quería dar cuenta a nadie de lo sucedido. Esperaría los diez minutos y, transcurridos estos, entraría de nuevo a la celda. Y, si el hombre permanecía en el mismo estado, comunicaría a los demás religiosos lo sucedido».

(Rojas Hombre [Chile 1923])

Ejercicio 3

«Yo vivo en la primera pieza que hay a la entrada del patio a la salida del pasadizo debido a esto soy el primero que siente a las personas que entran desde la calle conozco en el paso a todos los habitantes del conventillo sé cuándo vienen borrachos y cuándo sin haber bebido cuándo alegres y cuándo de mal humor cuándo la jornada ha sido buena y cuándo ha sido mala de noche echado en mi cama los cuento uno a uno y la otra noche día sábado como a eso de las doce y media en momentos en que estaba por acostarme oí las voces de dos personas que discutían a la salida del pasadizo me sorprendí pues no las había sentido entrar y desconocía las voces escuché una voz era alta y llena sonora la otra delgada empezaba las palabras y no las terminaba o las terminaba sin que se entendieran».

(Rojas Delincuente [Chile 1929))

Respuesta

«Yo vivo en la primera pieza que hay a la entrada del patio, a la salida del pasadizo. Debido a esto, soy el primero que siente a las personas que entran desde la calle. Conozco, en el paso, a todos los habitantes del conventillo. Sé cuándo vienen borrachos y cuándo sin haber bebido, cuándo alegres y cuándo de mal humor, cuándo la jornada ha sido buena y cuándo ha sido mala. De noche, echado en mi cama, los cuento uno a uno. Y la otra noche, día sábado, como a eso de las doce y media, en momentos en que estaba por acostarme, oí las voces de dos personas que discutían a la salida del pasadizo. Me sorprendí, pues no las había sentido entrar y desconocía las voces. Escuché una voz era alta y llena, sonora. La otra, delgada. Empezaba las palabras y no las terminaba, o las terminaba sin que se entendieran».

(Rojas Delincuente [Chile 1929))

Usos lingüísticos de los dos puntos

1. En una enumeración de carácter explicativo

    • Preceden a una enumeración de carácter explicativo.

Ejemplos:

Ayer me compré dos libros: uno de Carlos Fuentes y otro de Cortázar.

Tres son las provincias aragonesas: Huesca, Zaragoza y Teruel.

2. Cuando se anticipan los elementos de una enumeración

    • Cuando, por interés, se anticipan los elementos de la enumeración, los dos puntos sirven para cerrarla y dar paso al concepto que los engloba.

Ejemplos:

Natural, sana y equilibrada: asi debe ser una buena alimentación.

Cortesía, amabilidad, generosidad, delicadeza…: esas son las cualidades de una persona educada.

3. En las citas:

    • Preceden a la reproducción de citas o palabras textuales, que deben escribirse entre comillas e iniciarse con mayúscula.

Ejemplos:

Ya lo dijo Ortega y Gasset: «La claridad es la cortesía del filósofo».

• Las palabras del médico fueron: «Reposo y una alimentación equilibrada».

4. Tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos

    • Se emplean tras las fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y documentos. En este caso, la palabra que sigue a los dos puntos, y que inicia el cuerpo de la carta, se escribe con inicial mayúscula y en renglón aparte.

Ejemplo:

Muy señor mio:

Le agradeceré que en el plazo más breve posible…

Es costumbre anglosajona, que debe evitarse en español, utilizar en este caso la coma en lugar de los dos puntos.

Ejemplo:

Querido amigo,

Te escribo esta carta para comunicarte…

5. En ejemplificaciones

    • Sirven para separar una ejemplificación del resto de la oración.

Ejemplo:

• De vez en cuando tiene algunos comportamientos inexplicables: hoy ha venido a la oficina en zapatillas.

6. En textos jurídicos y administrativos

    • En textos jurídicos y administrativos –decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados, instancias– se colocan después del verbo, escrito con todas sus letras en mayúscula, que presenta el objetivo fundamental del documento. La primera palabra que sigue a ese verbo se escribe siempre con inicial mayúscula y en párrafo aparte.

Ejemplo:

CERTIFICA:

Que D. José Álvarez ha seguido con aprovechamiento el Curso de Técnicas Audiovisuales…

Solamente en estos casos los dos puntos son compatibles con la conjunción subordinante que.

7. Para marcar pausas enfáticas

    • Sirven para marcar una pausa enfática tras locuciones de carácter introductorio como a saber, ahora bien, pues bien, esto es, dicho de otro modo, en otras pa-labras, más aún…, y no precisan que la oración que los sigue se inicie con mayúscula.

Ejemplo:

Nunca me ha molestado colaborar. Dicho de otro modo: me gusta ayudar a los demás.

¿Recuerdas lo que te conté de Ramiro? Pues bien: ha vuelto a hacerlo.

En la mayoría de estos casos, los dos puntos son sustituibles por la coma. La diferencia entre el uso de uno u otro signo está en que con la coma el énfasis desaparece y la expectación creada en el lector con respecto a lo que se va a decir es menor.

8. Para conectar oraciones relacionadas entre sí

    • Relación causa-efecto

Ejemplos:

Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.

Empezó a pedir ayuda: nunca había sentido tanto miedo.

    • Conclusión, consecuencia o resumen de la oración anterior

Ejemplos:

Siempre tuvo un carácter huraño con los demás: hoy se encuentra solo y amargado.

Fueron demasiados los errores cometidos: al final se perdió el partido

También puede utilizarse, en estos casos, el punto y coma.

    • Verificación o explicación de la oración anterior

Verificación o explicación de la oración anterior, que suele tener un sentido más general.

Ejemplo:

La paella es un plato muy completo y nutritivo: tiene la fécula del arroz, las proteínas de sus carnes y pescados, y la fibra de sus verduras.

También puede utilizarse, en estos casos, el punto y coma.

9. En títulos y epígrafes

    • En títulos y epígrafes es frecuente su uso para separar el concepto general del aspecto parcial del que va a tratarse.

Ejemplos:

La literatura medieval: estudio comparativo de los principales motivos recurrentes.

El viento: una fuente de energía alternativa

Ejercicio: Escriba los dos puntos que falten en los siguientes textos:

1. En el artículo aparecían interesantes citas «Las palabras son como las hojas cuando abundan, poco fruto hay entre ellas». Otra es «La palabra tiene mucho de aritmética divide cuando se utiliza como navaja, para lesionar; resta cuando se usa con ligereza para censurar; suma cuando se emplea para dialogar, y multiplica cuando se da con generosidad».

2. El ejercicio, la dieta, el trabajo he aquí tres grandes médicos.

3. No aflige a los mortales vicio más pernicioso que el juego por él gentes muy acomodadas han venido a parar en la mayor miseria, y aun en el patíbulo; por él, además del caudal, pierde el hombre la vergüenza y hasta la estimación de sí mismo.

4. Cicerón en sus Oficios dice a este propósito lo siguiente «No hay cosa que tanto degrade al hombre como la envidia.»

5. De nuestra consideración

Nos es muy grato dirigirnos a Ud. con el propósito de…

6. «…y en atención a lo expuesto, es que declaro Las partes involucradas deberán…

7. Jesucristo dijo «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame. Porque quien quisiere salvar su vida, la perderá pero quien perdiere su vida por amor de mí, la salvará».

(Lucas Testamento)

8. «La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas, aunque sea fértil así el entendimiento del hombre.»

Ejercicios de recapitulación

Ejercicio – Inserte punto seguido, punto aparte, coma o punto y coma según corresponda:

«El tono era entre mandón y cordial Eduardo se quedó un tiempo mirándolo no sabía qué hacer Cristián se levantó se despidió de Eduardo no de Juliana que era una cosa montó a caballo y se fue al trote sin apuro desde aquella noche la compartieron nadie sabrá los pormenores de esa sórdida unión que ultrajaba las decencias del arrabal el arreglo anduvo bien por unas semanas pero no podía durar entre ellos los hermanos no pronunciaban el nombre de Juliana ni siquiera para llamarla pero buscaban y encontraban razones para no estar de acuerdo discutían la venta de unos cueros pero lo que discutían era otra cosa Cristián solía alzar la voz y Eduardo callaba sin saberlo estaban celándose en el duro suburbio un hombre no decía ni se decía que una mujer pudiera importarle más allá del deseo y la posesión pero los dos estaban enamorados esto de algún modo los humillaba una tarde en la plaza de Lomas Eduardo se cruzó con Juan Ibarra que lo felicitó por ese primor que se había agenciado fue entonces creo que Eduardo lo injurió nadie delante de él iba a hacer burla de Cristián la mujer atendía a los dos con sumisión bestial pero no podía ocultar alguna preferencia por el menor que no había rechazado la participación pero que no la había dispuesto un día le mandaron a la Juliana que sacara dos sillas al primer patio y que no apareciera por ahí porque tenían que hablar ella esperaba un diálogo largo y se acostó a dormir la siesta pero al rato la recordaron le hicieron llenar una bolsa con todo lo que tenía sin olvidar el rosario de vidrio y la crucecita que le había dejado su madre sin explicarle nada la subieron a la carreta y emprendieron un silencioso y tedioso viaje había llovido los caminos estaban muy pesados y serían las once de la noche cuando llegaron a Morón ahí la vendieron a la patrona del prostíbulo el trato ya estaba hecho Cristián cobró la suma y la dividió después con el otro en Turdera los Nilsen perdidos hasta entonces en la mañana (que también era una rutina) de aquel monstruoso amor quisieron reanudar su antigua vida de hombres entre hombres volvieron a las trucadas al reñidero a las juergas casuales acaso alguna vez se creyeron salvados pero solían incurrir cada cual por su lado en injustificadas o harto justificadas ausencias poco antes de fin de año el menor dijo que tenía que hacer en la Capital Cristián se fue a Morón en el palenque de la casa que sabemos reconoció al overo de Eduardo entró adentro estaba el otro esperando turno».

(Borges Intrusa [Arg. 1966])

Respuesta

“El tono era entre mandón y cordial. Eduardo se quedó un tiempo mirándolo; no sabía qué hacer. Cristián se levantó, se despidió de Eduardo, no de Juliana, que era una cosa. Montó a caballo y se fue al trote, sin apuro. Desde aquella noche, la compartieron. Nadie sabrá los pormenores de esa sórdida unión que ultrajaba las decencias del arrabal.

El arreglo anduvo bien por unas semanas, pero no podía durar. Entre ellos, los hermanos no pronunciaban el nombre de Juliana ni siquiera para llamarla, pero buscaban y encontraban razones para no estar de acuerdo. Discutían la venta de unos cueros, pero lo que discutían era otra cosa. Cristián solía alzar la voz y Eduardo callaba. Sin saberlo, estaban celándose.

En el duro suburbio, un hombre no decía ni se decía que una mujer pudiera importarle más allá del deseo y la posesión. Pero los dos estaban enamorados. Esto, de algún modo, los humillaba.

Una tarde, en la plaza de Lomas, Eduardo se cruzó con Juan Ibarra, que lo felicitó por ese primor que se había agenciado. Fue entonces, creo, que Eduardo lo injurió. Nadie, delante de él, iba a hacer burla de Cristián.

La mujer atendía a los dos con sumisión bestial, pero no podía ocultar alguna preferencia por el menor, que no había rechazado la participación, pero que no la había dispuesto.

Un día, le mandaron a la Juliana que sacara dos sillas al primer patio y que no apareciera por ahí porque tenían que hablar. Ella esperaba un diálogo largo y se acostó a dormir la siesta. Pero, al rato, la recordaron. Le hicieron llenar una bolsa con todo lo que tenía, sin olvidar el rosario de vidrio y la crucecita que le había dejado su madre. Sin explicarle nada, la subieron a la carreta y emprendieron un silencioso y tedioso viaje.

Había llovido; los caminos estaban muy pesados, y serían las once de la noche cuando llegaron a Morón. Ahí la vendieron a la patrona del prostíbulo. El trato ya estaba hecho. Cristián cobró la suma y la dividió después con el otro.

En Turdera, los Nilsen, perdidos hasta entonces en la mañana (que también era una rutina) de aquel monstruoso amor, quisieron reanudar su antigua vida de hombres. <entre hombres volvieron a las trucadas, al reñidero, a las juergas casuales. Acaso, alguna vez, se creyeron salvados, pero solían incurrir, cada cual por su lado, en injustificadas o harto justificadas ausencias.

Poco antes de fin de año, el menor dijo que tenía que hacer en la Capital. Cristián se fue a Morón. En el palenque de la casa que sabemos, reconoció al overo de Eduardo. Entró. Adentro, estaba el otro, esperando turno”.

(Borges Intrusa [Arg. 1966])

Los signos de interrogación y exclamación

Signos de interrogación

Encierran enunciados interrogativos sintácticamente independientes, que poseen una entonación característica. Se utilizan en los casos siguientes:

1. En enunciados interrogativos

    • En enunciados interrogativos, tanto parciales -aquellos en los que la pregunta incide solo sobre una parte del enunciado y están introducidos por pronombres o adverbios interrogativos- como totales -aquellos en los que la pregunta incide sobre todo el enunciado y admiten simplemente un sí o no como respuesta-.

Ejemplos:

¿Cuándo llega tu madre?

¿Vendrás a cenar a casa esta noche?

A veces, el enunciado interrogativo parcial está solo compuesto del pronombre o adverbio interrogativo, precedido o no de preposición.

Ejemplos:

¿Cómo?

¿Quién?

¿Qué?

¿Cuándo?

¿Por dónde?

¿Con quién?

¿Por qué?

2. En las interrogaciones retóricas

En las llamadas interrogaciones retóricas, esto es, en enunciados interrogativos que no son verdaderas preguntas a las que se espera que responda el interlocutor, sino que constituyen:

    • Un modo de expresar indirectamente una afirmación.

Ejemplo:

¿Acaso nos resignaremos simplemente porque hemos fracasado la primera vez?

    • Una exhortación.

Ejemplo:

¿Por qué no te callas?

    • A veces tienen intención irónica.

Ejemplo:

¿Se han creído ustedes que soy tonto?

    • A veces poseen intención intimidatoria.

Ejemplo:

¿Es que quieres que se lo diga a tu padre y te castigue?

Signos de exclamación

Encierran enunciados exclamativos, caracterizados por su mayor énfasis acentual y por una entonación característica. Se usan en los casos siguientes:

1. En exclamaciones

    • En enunciados exclamativos propiamente dichos.

Ejemplos:

¡Eso es una maravilla!

¡Qué magnífica organización!

2. En interjecciones

En interjecciones, que son aquellas voces que se utilizan

    • Para expresar sentimientos o estados anímicos.

Ejemplos:

¡ay!

¡bah!

¡ah!

¡uf!

    • Para estimular o incitar a la acción al interlocutor.

Ejemplos:

¡ea!

¡aúpa!

    • Para imitar ruidos de la realidad.

Ejemplos:

¡zas!

¡pumba!

    • O como fórmulas de saludo, despedida o cortesía.

Ejemplos:

¡hola!

¡adiós!

¡enhorabuena!

3. En interjecciones impropias

    • En expresiones interjectivas, también llamadas interjecciones impropias, que son aquellas palabras o grupos de palabras que, no siendo normalmente interjecciones, pueden funcionar como tales en determinados contextos y con la entonación exclamativa correspondiente.

Ejemplos:

¡hombre!

¡anda!

¡cuidado!

¡vaya por Dios!

¡claro!

Otros usos de los signos de interrogación y de exclamación

1. Los signos de cierre de interrogación (?) y de exclamación (!) escritos entre paréntesis se utilizan para expresar duda o sorpresa, respectivamente, no exentas, en la mayoría de los casos, de ironía.

Ejemplos:

Tendría gracia (?) que llegara tarde el primer día.

• Ha terminado la carrera con treinta años y está tan orgulloso (!)

2. Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse los signos de interrogación y de exclamación. Existen dos posibilidades: abrir con el signo de exclamación y cerrar con el de interrogación, o viceversa.

Ejemplos:

¡Cómo te has atrevido?

¿Cómo te has atrevido!

O abrir y cerrar con los dos signos a la vez.

Ejemplos:

¿¡Qué estás diciendo!?

¡¿Qué estás diciendo?!

Se recomienda esta última opción.

3. En las obras literarias es posible escribir dos o tres signos de exclamación para indicar mayor énfasis en la entonación exclamativa.

Ejemplo:

¡¡¡Traidor!!!

No conviene abusar de este empleo, ni trasladarlo a otro tipo de escritos.

3. Es frecuente el uso de signos de interrogación en la indicación de fechas que presenten dudas, especialmente en obras de carácter enciclopédico, al informar del año de nacimiento y muerte de las personas. Se recomienda colocar ambos signos, el de apertura y el de cierre.

Ejemplo:

Hernández, Gregorio (¿1576?-1636)

Aunque también es posible escribir únicamente el de cierre:

Hernández, Gregorio (1576?-1636)

Ejercicio: Escribe los signos de interrogación y de exclamación donde corresponda. Escribe también los signos de puntuación y los acentos ortográficos necesarios:

1. Me has entendido, Raúl no tengo intención de repetirte una vez más lo que ya debiera haber quedado suficientemente claro basta

2. Es dama o varón que edad tiene ha presentado todos los antecedentes si falta algún requisito, rechace la solicitud hasta que esté completa.

3. Que extraño me pareció que alguien había gritado en la habitación contigua, pero comprobé que está vacía Pedro escuchaste algo o fue solo mi imaginación.

4. Si nadie se interesa en este aspecto de la investigación como podremos llevarla a buen término espero que recapaciten y el problema se solucione para bien de todos vamos.

5. Trajeron todos los materiales solicitados jóvenes que todavía tenemos tiempo es muy relativo, ya que no será fácil terminar el trabajo en solo tres días.

6. Cuando vence el plazo para entregar el informe del proyecto como no sabes que mañana es la fecha límite me parece increíble tanta irresponsabilidad.

7. Que siempre escuchas los consejos, dices tú por favor recuerdas cuando sufriste ese accidente pudiste haberlo evitado perfectamente si hubieras considerado las sugerencias de tu amigo.

8. Vaya sorpresa no sabía que estabas en el país cuando llegaste

9. Puedes venir cuando quieras o lo necesites que no serás bienvenido, como tú crees, es solo un temor infundado, casi irracional.

10. Cual es el presupuesto definitivo se pueden modificar aún algunos detalles es posible ampliar el plazo en un par de semanas preguntó el responsable del trabajo les recuerdo que es preciso tener hoy la respuesta, señores.

Ejercicio: Escribe los signos de interrogación y de exclamación en el siguiente fragmento literario. Escribe también los signos de puntuación y los acentos ortográficos cuando corresponda:

  • Diego: Y dame un abrazo, por si no nos volvemos a ver.
  • Carlos: Que dice usted no lo permita Dios.
  • Diego: Quién sabe hijo mío tienes algunas deudas te falta algo
  • Carlos: No, señor; ahora, no.
  • Diego: Mucho es, porque tú siempre tiras por largo… Como cuentas con la bolsa del tío…Pues bien, yo escribiré al señor Arnaz para que te dé cien doblones de orden mía y mira como los gastas juegas.

(Moratin Sí (España 1806]).

Pronombres relativos

Los pronombres relativos son conectores de uso extendido, aunque muchas veces mal utilizados: se trata de que, quien, (el) cual, cuyo. Sin entrar en mayores consideraciones gramaticales, observa los siguientes ejemplos:

    1. El niño que acabas de conocer es el hijo del Director.
    2. La hermana de Pedro, quien organiza las actividades de la institución, está gravemente enferma.
    3. Informa a tu ayudante, el cual deberá animar el encuentro.
    4. Los animales cuyos dueños no cumplan las ordenanzas serán sacrificados sin excepción.

 

Todos los relativos se reconocen por referirse a un sustantivo anterior (antecedente) e iniciar una oración subordinada a la principal; esta oración secundaria o subordinada recibe el nombre de oración adjetiva o de relativo.

El niño (antecedente) que (relativo) acabas de conocer (oración secundaria a de relativo) es el hijo del Director.

1. Los alumnos que están en el patio deben regresar a la sala.

¿A qué alumnos se refiere esta oración: a algunos que están en el patio o a todos los alumnos, que están en el patio?

Así como está redactada la oración, se refiere (especifica) solo a una parte de los alumnos (los que están en el patio), y está correcta.

Si hubiera querido decirse que todos los alumnos están en el patio y tienen que regresar a la sala, la oración de relativo debería haber sido escrita entre comas y podría ser teóricamente eliminable: Los alumnos (, que están en el patio,) deben regresar a la sala.

2. El joven quien (el cual) reparte los diarios no ha venido todavía.

Quien es un relativo referido exclusivamente a persona, pero no puede emplearse como sujeto de una oración subordinada especificativa (que no puede ser eliminada). En su lugar, debe emplearse el relativo «universal» que: El joven que reparte los diarios…

Tampoco, y por la misma razón, se puede emplear el cual, además de la cacofonía que produce la repetición del artículo el.

3. El gato que su amo es el dueño del negocio resultó ser un excelente cazador de roedores.

Estamos en el caso típico que requiere el uso del relativo cuyo, que tiene valor posesivo y, en general, aun cuando es muy claro y facilita enormemente la redacción, es poco usado, al menos en Chile.

Digase: El gato, cuyo amo es el dueño del negocio, resultó ser un excelente cazador de roedores.

4. El escritor anunció un libro de que se desconoce el título.

Esta expresión, de que, en este caso, es un galicismo sintáctico que la RAE pide evitar, aun con la interposición del artículo (en este caso el), Así es que, si bien decir …libro del que se desconoce el título, es mejor que la forma propuesta en el texto, la lengua española exige el uso de cuyo: …un libro cuyo título se desconoce.

5. Asistirán también los alumnos quienes se invitó especialmente.

Indiscutiblemente, se invitó a los alumnos, por lo que en este y otros casos similares, el relativo debe ir introducido por la preposición exigida para cumplir su función de complemento: …los alumnos a quienes se invitó expecialmente.

Ejercicio: Usemos que, quien(es), el (la, los, las) cuales y cuyo (a, os, as). En cada caso, anota todos los usos correctos posibles:

1. En su crónica, el alumno expresaba: “Los profesores ___________ hicimos el viaje profesional, ________ objetivos creemos haber logrado plenamente, parecen muy satisfechos”.

2. Son noticias __________ no se les ha dado la enorme importancia que tienen

3. Estos son los animales para ___________ se construyeron las jaulas en el nuevo sector del parque zoológico.

4. Finalmente ubiqué al pianista ___________ nombre me costó tanto recordar, y a ___________ le acaban de otorgar una honrosa distinción.

Respuesta

1. En su crónica, el alumno expresaba: “Los profesores que hicimos el viaje profesional, cuyos objetivos creemos haber logrado plenamente, parecen muy satisfechos”.

2. Son noticias que no se les ha dado la enorme importancia que tienen

3. Estos son los animales para los cuales se construyeron las jaulas en el nuevo sector del parque zoológico.

4. Finalmente ubiqué al pianista cuyo nombre me costó tanto recordar, y a quien le acaban de otorgar una honrosa distinción.

Ejercicio: Reconoce los relativos empleados y anótalos en la columna A; en la columna B escribe las formas correctas, cuando corresponda:

Muchas de las personas las cuales llegan en el próximo vuelo de esta tarde son turistas quienes se tiene asegurada movilización especial y que sus reservas hoteleras están garantizadas. Las tarjetas de identidad las cuales se les entregarán a su llegada y las que no pueden viajar por el país tienen un valor bajísimo, el cual ya están enterados los pasajeros.

Columna A Columna B

Uso del gerundio

1. Se durmió amamantando a su hijo.

Este es el uso correcto y más frecuente del gerundio; se da cuando el sujeto del gerundio es el mismo del verbo principal y las acciones de ambas formas verbales son simultáneas o muy próximas, es decir, la acción del gerundio es inmediatamente anterior (Alzando la copa y mirando a todos los invitados, hizo el brindis esperado), o inmediatamente posterior (Salió de la sala dando un portazo).

En el texto, ambas acciones son evidentemente simultáneas, y ambas formas comparten el mismo sujeto: ella, la que se durmió, es la que amamantaba a su hijo en ese momento.

2. Bernardo O’Higgins nació en Chillán, muriendo en Lima después de su destierro.

Como ya se dijo, el gerundio solo puede emplearse si la acción que expresa es simultánea o próxima en al tiempo a la del verbo principal. En el texto, la acción de morir es obviamente muy posterior a la de nacer, por lo que el uso del gerundio (muriendo) es incorrecto.

La solución es simple: coordinar dos oraciones mediante la conjunción y: Bernardo O’Higgins nació en Chillán y murió en Lima después de su destierro.

3. La sala de espectáculos estaba llena de jóvenes esperando el inicio del espectáculo.

El gerundio no puede usarse como determinante de un complemento (‘de jóvenes’), con la sola excepción de los complementos directos de verbos de percepción (ver, notar, observar, etc.) y de representación (dibujar, esculpir, representar, etc.). Así: Observé largo rato a los alumnos jugando; Esculpiré una figura inclinándose.

Digase: …de jóvenes que esperaban el inicio del espectáculo.

4. Me gusta ver las flores abriendo

El gerundio abriendo se refiere a un complemento directo (‘las flores’) de un verbo típico de percepción (*ver’), pero lo que expresa el gerundio (*las flores en el proceso de abrir’), no es perceptible en su transcurso, por lo que el gerundio está usado incorrectamente. Una solución podría ser: Me gusta ver que las flores abren.

5. El pobre hombre lloraba lamentándose de que su hijo hubiera muerto chocando contra ese muro, pudiendo haberlo evitado disminuyendo la velocidad del vehiculo.

Aun cuando cada gerundio del ejemplo está utilizado correctamente de acuerdo con la norma, lo que se critica de la redacción de textos como este es el abuso del gerundio, lo que ocurre actualmente con reprobable frecuencia en la expresión escrita y hace muy pesada la lectura.

Pudo haberse dicho: El pobre hombre lloraba lamentándose de que su hijo hubiera muerto cuando chocó contra ese muro, lo que el joven pudo evitar disminuyendo la velocidad del vehículo.

Ejercicio: Corrige el texto siguiente y reescríbelo:

Siendo restringido el uso de vidrieras en nuestra época, el estilo gótico medieval fomentó el progreso de estas, realizando muchas prácticas con el vidrio, transformándose en un objeto codiciado en el siglo XVI.


Ejercicio: En las siguientes oraciones, completa con un gerundio, siempre que su empleo sea correcto.

1. Sufrió un grave accidente vascular, _____________ (permanecer) varios días en el hospital.

2. _____________ (ir) todos juntos, seremos escuchados.

3. _____________ (venir) desde el Golfo de México, el huracán provocó gravísimos daños y arrebató centenares de vidas.

4. Solo pudo llegar a tiempo __________ (caminar) rápidamente.

5. Salió por un solo día ___________ (llegar) una semana después.

6. Lo observó detenidamente ____________ (beber) un refresco.

Queísmo y dequeísmo

«¿Dijo que será mañana?» o «¿Dijo de que será mañana? «

Esta pregunta apunta a una de las vacilaciones más frecuentes en el manejo de la lengua española. Es muy común escuchar y leer expresiones en las que, debiéndose utilizar que después del verbo, se utiliza de que: Me explicó de que no tuvo tiempo para terminar.

Por el contrario, e incluso más frecuente, es la omisión de la preposición de exigida por el régimen: Trata que todo salga bien.

La manera más sencilla y segura de encontrar la forma correcta es agregar el pronombre ‘algo’ al infinitivo verbal y determinar si el caso exige o no la preposición.

Ejemplos:

decir ‘algo’ (no ‘de algo’) decir que (no ‘de que’)
pensar ‘algo’ pensar que
ver ‘algo’ ver que
rogar ‘algo’ rogar que
solicitar ‘algo’ solicitar que
asegurarse de ‘algo’ (no ‘algo’) decir que (no ‘de que’)
dudar de algo asegurarse de que (no ‘que’)
convencerse de algo dudar de que
enterarse de algo convencerse de que
arrepentirse de algo enterarse de que
jactarse de algo arrepentirse de que

Ejercicio: Corrige los errores y reescriba las oraciones:

1. Tengo buenas reservas de alimentos en el caso que el conflicto nos afecte directamente.

2. ¿No te advertí que llegarías tarde?

3. Espero que no pienses todavía que intenté perjudicarte.

4. Si él teme de que podrían exonerarlo, es conveniente que averigue el porqué.

5. Existe todavía la impresión que todo fue una gran mentira.

6. Todos se lamentan de que haya tanta inseguridad en las autoridades.

Ejercicio: Completa según corresponda:

1. Siempre me extrañé _________ el profesor faltara tanto.

2. Me dijo con gran tristeza ________ sentía muchísimo __________ todo hubiera terminado así.

3. Inexplicablemente, me olvidé ________ que vencía el plazo.

4. Ya es tiempo _________ te decidas a iniciar los trámites.

5. Lo hice a pesar _________ estaba seguro ________ te opondrías.

6. Considero _________ tu examen pudo ser mejor; aun más, tengo la certeza _________ es así.

Comprensión y redacción

Ejercicio: Para cada uno de los siguientes trozos, indica cuál es la mejor paráfrasis:

1. En toda nuestra tormentosa vida republicana no existe parangón con la obra devastadora llevada a efecto en los cuatro años de la presente administración.

a.  Nunca en nuestra historia un gobierno ha debido enfrentar tantos desastres naturales como el gobierno actual.

b.  Desde la fundación de la República, jamás hemos tenido un gobierno tan desastroso como el actual.

c.  Nada en nuestra historia podría habernos permitido prever las consecuencias de cuatro años de mal gobierno.

Respuesta

b. Desde la fundación de la República, jamás hemos tenido un gobierno tan desastroso como el actual.

2. No le falta razón, por tanto, a Eugenio Trías cuando en su más reciente libro se queja de que «en plena era de la banalidad informativa… una obra escrita con absoluta parsimonia pueda servir acaso de contrapunto irónico a toda la cháchara vacía que se hace pasar por trabajo intelectual o cultural».

a.  Para Eugenio Trías, la proliferación de palabrería es tal que una obra ponderada y sobria se destaca precisamente por no hacer aspavientos.

b.  Eugenio Trías piensa que una obra comedida sólo contribuye a aumentar el caudal de la palabrería y la falta de rigor académico.

c.  Eugenio Trías escribió su libro con parquedad y discreción, con el fin de evitar ser criticado por un afán de aparentar erudición y profundidad académicas.

Respuesta

a. Para Eugenio Trías, la proliferación de palabrería es tal que una obra ponderada y sobria se destaca precisamente por no hacer aspavientos.

Ejercicio: Parafrasea los siguientes trozos, sin usar las palabras subrayadas:

1. En su ejemplo estudio biográfico sobre Séneca, Paul Veyne, uno de los más notables conocedores de la antigüedad clásica, intenta rescatar al filósofo profundo, al pensador perspicaz y humanista para socavar la imagen reductora del escritor acusado de medro personal y proclive a una retórica banal y aduladora.


2. Insólito, algún gran pez arenoso, de recia aleta dorsal, se interponía entre ellos y yo, arrastrando la negrura de su sombra, y el consternado plañir de Poseidón se diluía detrás, como si también arrastrase su dolor el gordo pez incolo-ro, a través de lo azul, hacia el refugio y el capricho de las esponjas.


3. El mundo del deporte parece perdido y corrupto de forma casi absoluta, aunque aún tiene arreglo si se tomaran las decisiones y actitudes que ante los micrófonos preconizan.


4. No por ello dejaba de recibir miradas recelosas y algún que otro comentario distraídamente procaz.


5. Es más, las falacias y sofismas del neoliberalismo acaban calando en la sociedad y admitiéndose como verdades inmutables.


6. Las cascadas de notas ven acentuada su espectacularidad con movimientos delirantes y contorsiones imposibles para solaz de un respetable que siempre pide más.


7. Por lo demás, si vamos a ver la verdad verdadera, no existe en el mundo ninguna tierra poblada –si estuviera desierta sería otra cosa— que merezca el fetichismo, la idolatría nacionalista que es una manera subrepticia de adorar al propio ego.


→ Si necesitas revisar tus ejercicios o consultar tus dudas, puedes trabajar de manera personalizada con uno de nuestros tutores.

→ Puedes encontrar más ejercicios sobre este y otros temas en la web del Centro de Lectura, Escritura y Oralidad de la Universidad de los Andes de Colombia